Potencia tus recursos.

A menudo escuchamos frases como: "la respuesta está en tu interior", o "tienes todo lo que necesitas para salir adelante". Pero lo cierto es que, cuando atravesamos un proceso de cambio que nos desafía; o cuando queremos enfrentar un hábito o una conducta que nos limita, muchas veces no encontramos la forma adecuada de hacerlo. Y en ocasiones el costo para salir adelante es funcionar con un altísimo nivel de estrés y tensión, que compromete nuestro bienestar y pone en riesgo nuestra salud.

En momentos así, donde necesitamos potenciar lo mejor de nosotros, como por ejemplo tener mayor flexibilidad y capacidad de adaptación, sentir más confianza y tranquilidad, o funcionar con una mayor voluntad y enfoque, no sabemos como hacerlo.

Entonces... ¿cómo podemos hacer que afloren y crezcan estos recursos positivos, en lugar de hundirnos en el estrés y la preocupación?

Una de las formas, es lograr evocar intencionalmente las emociones y los pensamientos que necesitamos experimentar, Y luego practicar y practicar para evocarlos más y más a menudo, hasta que sea sencillo revivir esos estados. .

Por ejemplo, puede que en este momento de tu vida no te sientas tranquilo/a, pero en tu memoria has guardado decenas o cientos de momentos donde sí te sentiste de esa manera. Mediante ejercicios con anclajes de PNL, hipnosis, yoga o técnicas de relajación, puedes revivir estás emociones positivas de tus recuerdos, ahora, en el momento presente. Y con la práctica diaria, encontrarás que cada vez te será más fácil acceder a estas emociones. Porque todo lo que practicas y entrenas en tu cuerpo, o en tu mente, se vuelve más fácil de usar, más accesible y efectivo.

Esto no cambiará de por si el conflicto que estés atravesando, pero te ayudara a encontrar y potenciar más fácilmente, la emociones y los sentimientos adecuados para enfrentarlo.

Y si bien para algunas personas esto puede sonar a que tendrán que aprender a controlar su mente, sus emociones o sus pensamientos; potenciar los recursos positivos no tiene nada que ver con esto. Es más parecido a cuando vas un gimnasio y realizas un entrenamiento durante unos meses: tu cuerpo, se modifica y mejora su performance, y así, obtienes más plenitud en tu vida cotidiana.

Como tu cuerpo, tu mente y tus estados emocionales, también pueden entrenarse.